La hospitalidad tiene una larga tradición en el monasterio de Eberbach: alojado en el antiguo molino y granero, el hotel fue transformado en casa de huéspedes ya en el siglo XVI. Otras habitaciones se encuentran sobre el restaurante. Éstas fueron terminadas en 2022 y ofrecen comodidad moderna. Las habitaciones del hotel en el monasterio reflejan los ideales cistercienses. La decoración interior es sencilla, discreta y al mismo tiempo acogedora. En los espacios se pueden encontrar colores que también caracterizan al monasterio. Tonos grisáceos suaves se combinan con un rojo intenso, la iluminación indirecta promete calma y calidez. Fuera de los horarios de apertura gastronómica hay un bar de honestidad con aperitivos y bebidas.