En su forma, el Königstuhl recuerda verdaderamente a un trono medieval y el lugar está estrechamente asociado con la elección de los reyes alemanes. A partir de 1273, aquí se llevaron a cabo discusiones preliminares de los príncipes electores para la elección de los reyes alemanes. Se asesoró sobre monarcas tan conocidos como Rudolf de Habsburgo o Luis el Bávaro. La primera elección real en Rhens se llevó a cabo en el Königstuhl en el año 1346 con la elección de Carlos IV como rey. Diez años después, la Bula de Oro de Carlos IV determinó Frankfurt como el lugar de la elección real. Sin embargo, la importancia del Königstuhl permaneció y a finales del siglo XIV se decidió construir una estructura donde los príncipes electores deberían nombrar al futuro rey, quien luego se presentaría en Frankfurt para la coronación. A pesar de que, siglos más tarde, la función del Königstuhl fue lentamente abolida, mantuvo su carácter simbólico. Tras su destrucción en los trastornos bélicos de las Guerras Napoleónicas en 1795, el Königstuhl fue finalmente desmantelado en 1806 y reconstruido en 1842 por el arquitecto Johann Claudius von Lassaulx. En 1929, se trasladó del jardín de nogales fuera de Rhens a su ubicación actual en la altura del Rin.