Si se quiere aplicar la metáfora del "bloque" a las obras de Georg Ahrens, esto toca un aspecto biológico en las imágenes de lo corporal, y al mismo tiempo también un aspecto anorgánico-geotectónico en lo formal. Además, surge la cuestión de cómo se podría evitar el patetismo no deseado en su monumentalidad; solo esto ya condiciona la decisión por la forma simple y clara.