El parque salvaje se extiende sobre un área de aproximadamente 350.000 m² en un paisaje montañoso, en parte escarpado. Está en gran parte sin modificar, con árboles antiguos y áreas de pastoreo para animales salvajes. Los senderos son sin pavimentar, en parte irregulares y en las secciones en pendiente deben ser transitados con precaución.
Aquí se pueden ver animales salvajes autóctonos como ciervos, gamas, muflones, jabalíes, así como algunas razas de animales domésticos como ovejas, cabras, burros, ponis, ganado de las tierras altas y conejos. Estos viven en gran medida en condiciones naturales en amplias áreas con posibilidades de retiro en zonas de descanso más alejadas. Los jabalíes y los ganados de las tierras altas están separados por cercas, mientras que las demás especies salvajes pueden ser observadas libremente desde los senderos. No está permitido salir de los caminos, tanto por su propia seguridad como para proteger a la fauna.
También hay un parque infantil sombrío con diversas cabañas, árboles para escalar y un trampolín para los niños. Se puede alquilar un área de parrilla.