Desde niña, la artista se sintió fascinada por la transformación de pequeñas y discretas orugas en coloridas mariposas, por su belleza oculta. En su obra se añaden a las mariposas y los insectos también animales de olfato y otras criaturas de fábula, y también rinde homenaje a mitos locales, como el de Loreley.
El tema del río ha jugado un papel importante desde 1991, cuando la pareja estableció un "taller junto al río" en las viejas murallas de Bacharach. Así, la artista se ha dedicado más intensamente al Rin, su pasado y sus mitos.
Junto a la Loreley, que ha encontrado su lugar en la orilla del Rin, creó un poema en bronce, el grupo de esculturas "Heinrich Heine – Clemens Brentano – Victor Hugo", que también ha encontrado su lugar en el "Parque de la Poesía".