La "Fuente de San Martín", así se llama correctamente el manantial de agua mineral con hierro en el Altengärtenweg, fue captada por primera vez en 1742 y desde entonces está a disposición de la población como agua potable valiosa y gratuita. Muchos excursionistas y ciclistas aprovechan la oportunidad de llenar sus botellas aquí.
El actual elegante pabellón de la fuente, con sus columnas de hierro fundido, fue construido en 1890 por el Barón Heinrich von Kusserow, quien había casado con una hija adoptiva de la pareja Abraham von Oppenheim. Cuando el tejado de chapa de la sala octogonal de la fuente comenzó a pudrirse cerca del suelo, la estructura recibió en 1952 un zócalo de mampostería de 35 cm de grosor y 75 cm de altura.
En 1985, el municipio compró todo el terreno del castillo a la administración de Waldthausen. Durante la renovación en 1986, se retiró el zócalo y se restauró el estado original mediante nuevas chapas de acero que tuvieron que ser trabajadas a mano. Así, el pabellón de la fuente resurgió en su belleza. El manantial es analizado regularmente y examinado por contaminantes. Según los expertos, el agua es saludable y tiene una calidad excelente.