El Rin es el formador de identidad y el nombre que da origen al patrimonio mundial. Sus orillas son puntos de atracción destacados para los residentes y visitantes.
Dentro de los asentamientos, la orilla recibe una atención especial. Justamente porque aquí se encuentran diversas demandas:
Protección contra inundaciones, calidad de estancia, oferta de ocio, diseño urbano, infraestructuras de transporte, edificaciones para la navegación, arte y ecología.
El proyecto R(h)ein-Blicke, desarrollado a partir del concepto de desarrollo de paisajes culturales (KLEK), tiene como objetivo contribuir a desarrollar espacios de estancia especiales
de la diversidad y belleza también fuera de la estructura de asentamiento. Las ubicaciones de los R(h)ein-Blicke invitan tanto a residentes como
a visitantes a tomarse un momento para disfrutar de este paisaje cultural único en toda su fascinación de cerca.
Las fotos muestran la R(h)einstele en Brey y se encuentran allí en primera fila, para admirar desde la orilla opuesta la Marksburg, el único castillo en altura nunca
destruido en el Rin.