La pequeña capilla de san Pedro se encuentra en la entrada sur del pueblo de Spay. La construcción de la capilla, que desde afuera parece bastante simple, alberga en su interior pinturas murales figurativas y ornamentales que pertenecen a una fase unificada de pinturas góticas de la primera mitad del siglo XIV. Por lo tanto, son un testimonio raro entre las pinturas murales medievales conservadas en Renania.

La antigüedad de la capilla no se ha podido determinar con certeza hasta ahora. En el año 1237, el abad y el convento del monasterio cisterciense de Eberbach en el Rheingau confirman la donación de la capilla por el caballero Drabodo de Overspeie y su esposa Hedwig a su monasterio. Según este documento, la capilla de san Pedro fue construida por los predecesores de los cónyuges en su propio terreno; aparentemente, hasta 1237 era una iglesia propia de la nobleza.

La ampliación de la capilla románica en formas góticas probablemente se realizó a más tardar alrededor de 1300. Después de los daños en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), a mediados del siglo XVII fue necesaria una restauración estructural de la capilla.

La realización de un concepto integral de restauración comenzó en 1985 por iniciativa del "Círculo de amigos de la capilla de san Pedro". La limpieza y conservación de las pinturas murales, que comenzó en 1999, se completó en 2005. La capilla siempre se ha utilizado para servicios religiosos. Se sabe que la capilla ya en 1656 tenía como titular al canónigo Rütger, quien debía garantizar dos misas semanales. En 1703 también se menciona un fondo destinado a una misa los viernes. Hasta 1794, se celebraba una misa los viernes y la misa matutina los domingos. Hasta 1810, la capilla todavía se utilizaba para el culto. En 1919, la capilla pasó a ser propiedad de la comunidad civil.

El 19 de diciembre de 1984 se fundó una asociación local de apoyo, cuyos miembros trabajan en colaboración con la Oficina Estatal de Protección de Monumentos para preservar la capilla.